Aportaciones para la mejora de la SALUD MENTAL PERINATAL y el PERMISO PREPARTO y PERMISO PUERPERAL, durante el proceso de enmiendas de la MODIFICACIÓN DE LA LEY ORGÁNICA 2/2010, DE 3 DE MARZO, DE SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA Y DE LA INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO
Desde la Asociación Española de Psicología Perinatal: AEPP, nos dirigimos a las y los diputados y grupos políticos del Congreso para hacerles llegar una serie de propuestas que podrían formar parte de la Ley Orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo relativas a la Salud Mental Perinatal y los permisos preparto y puerperales en este proceso de enmienda de la Ley.
En agosto de este mismo año, asistíamos un una reunión al Ministerio de Igualdad para presentar nuestras aportaciones sobre Salud Mental Perinatal y ahora, gracias al empuje de las compañeras de PETRA, solicitamos en este periodo de enmienda, además, que se incluyan un permiso preparto y un permiso puerperal mejorado, en la MODIFICACIÓN DE LA LEY ORGÁNICA 2/2010, DE 3 DE MARZO, DE SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA Y DE LA INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA DEL EMBARAZO, más conocida como la ley del aborto.
Éstas han sido nuestras peticiones:
Sra. diputada / Sr. Diputado,
Desde la Asociación Española de Psicología Perinatal: AEPP, nos dirigimos a usted para hacerle llegar una serie de propuestas que podrían formar parte de la Ley Orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo.
En agosto de este mismo año, asistimos en Madrid a una reunión con el Ministerio en la que ya exponíamos varias peticiones fundamentales desde el ámbito de la Salud Mental Perinatal.
Nos encontramos en los servicios de psicología públicos y privados, muchas deficiencias en los servicios de atención a la salud sexual, y reproductiva:
● Falta de especialistas en psicología y sexología en la mayoría de los servicios mencionados.
● Una de cada cinco madres presentará enfermedad mental perinatal. La depresión es la enfermedad con mayor prevalencia durante el embarazo, incluidas las afecciones clínicas.
● Una de cada 1000 madres padecerá psicosis puerperal. Hay necesidad de tener recursos adaptados. No existe ninguna otra etapa de mayor riesgo para las psicosis que las semanas después del parto.
● El 50% de las mujeres con trastorno bipolar están en riesgo de presentar psicosis puerperal.
● El 20% de muertes en esta etapa es por suicidio materno.
Si hiciéramos un cálculo a partir de los datos de la literatura podríamos decir que, al año, los problemas de salud mental en la población española afectarían a 85.000 mujeres, a 76.000 mujeres en el postparto y 800 mamás españolas presentarían psicosis puerperal. No existen servicios adecuados a estos datos en
toda la Sanidad pública española. En Salud mental, perinatal y sexual está todo por hacer.
Por todo esto solicitamos:
– Presencia de profesionales de la psicología perinatal en los procesos reproductivos: Clínicas y procesos de reproducción asistida (Públicas y/o privadas), en Clínicas de Interrupción Voluntaria del embarazo, Parto traumático, secuelas de Violencia Obstétrica, Trastornos por estrés post-traumáticos por motivos sexuales, perinatales, Depresión Perinatal, Ansiedad Perinatal, Unidades de Neonatología, Atención al Duelo Perinatal homogénea y especializada, garantizando la calidad de la prestación, de forma humana y sin infantilismos, empoderando a las mujeres para que tomen decisiones calmadas e informadas.
– Equipos de Salud Mental Perinatal multidisciplinares en Atención Primaria así como en los servicios de atención al embarazo (seguimiento embarazo, puerperio, atención en planificación familiar…)
– Presencia de psicólogas especialistas en unidades de asistencia a víctimas de violencia/abuso sexual.
– Educación afectivosexual transversal en todos los cursos de enseñanza obligatoria impartida por profesionales de la sexología.
– Inclusión de aspectos de psicología perinatal en procesos formativos de ginecología, obstetricia, neonatología.
– Atención por psiquiatría y psicología perinatal a mujeres con trastorno mental grave que quieren ser madres, o que ya están embarazadas.
– Atención en salud mental de los profesionales de ginecología y obstetricia.
Además de éstas, nos unimos ahora a otras asociaciones de profesionales y madres, en el periodo de enmiendas para añadir las relativas a los permisos preparto y puerperal que consideramos fundamentales:
– Permiso preparto retribuido universal, de al menos 4 semanas, aunque aspiramos a 8 semanas.
– Permiso puerperal retribuido universal, de al menos 8 semanas, aunque aspiramos a 15 semanas.
– Ampliación como mínimo de 6 a 12 meses, universalidad y transferibilidad del actual permiso parental por nacimiento y cuidado del menor.
Los permisos preparto y puerperal son imprescindibles para proteger los procesos sexuales y reproductivos de las madres (final del embarazo, parto, postparto, puerperio y establecimiento de la lactancia materna), independientes de los actuales permisos parentales iguales e intransferibles que no responden a los cambios físicos y emocionales por los que sólo pasamos nosotras.
Estos permisos deben ser retribuidos para amortiguar el empobrecimiento que sufrimos las mujeres al tener hijas e hijos y también deben ser universales para evitar que las mujeres en situaciones más precarias (migrantes, racializadas, con empleos precarios, etc.) sean excluidas por no cumplir los requisitos de cotización (actualmente más del 35% de las madres no tienen derecho a permiso parental
por nacimiento).
El proyecto de ley plantea un permiso preparto desde la 39 semana de gestación, que nos parece insuficiente. Son pocas las mujeres que llegan a esa semana sin haber dado a luz antes o están de incapacidad temporal o de suspensión de contrato por riesgo laboral para el embarazo.
Si es imprescindible un permiso para no llegar al parto extenuadas y estresadas, aún lo es más un permiso laboral para la recuperación de ese proceso, que en demasiados casos es traumático y altamente intervencionista, así como para poder dar respuesta a las necesidades del puerperio y del establecimiento de la lactancia materna, si la madre decide amamantar. Con los actuales permisos parentales por nacimiento (iguales e intransferibles) las mujeres tenemos 0 días para recuperarnos de una cirugía mayor abdominal (cesárea), de un corte de la vagina (episiotomía), de desgarros vaginales y anales por el uso de instrumentos, de una depresión posparto, de varios tipos de anestesia, de loquios y dolores de entuertos, de estar sangrando durante 40 días (cuarentena), de que nuestros órganos internos vuelvan a su sitio antes del embarazo, etc. Y si hemos optado por dar el pecho también tenemos 0 días para curarnos de grietas, mastitis, etc. y 0 días para el establecimiento del vínculo y la lactancia materna. Todos estos procesos fisiológicos, que en el mejor de los casos y si todo va bien, exigen de tiempo descanso y de recuperación.
Es totalmente injusto que en nuestro país no contemos con unos permisos de maternidad (preparto y puerperal) adicionales al permiso parental por nacimiento y cuidado del menor, como lo tienen otras madres europeas. Queremos tener permisos parecidos a los de otros países europeos y latinoamericanos en el que las mujeres cuentan con entre 4 y 8 semanas de permiso preparto y entre 8 y 15 semanas de permiso puerperal (posparto), además de permisos parentales amplios y mayoritariamente transferibles entre progenitores de 6 a 12 meses como mínimo.
Desde la Asociación Española de Psicología Perinatal, esperamos que estas consideraciones puedan tenerse en cuenta, ya que hablamos de la Salud Mental de mujeres gestantes y puérperas y bebés, salud que es necesaria cuidar y proteger, ofreciendo recursos y atendiendo a las necesidades físicas y
emocionales de madres-bebes-familias, como son estas reivindicaciones que aportamos, ya que además cuidando la salud mental de las madres cuidamos la salud mental de nuestra sociedad actual y futura.
Estamos a su disposición para cualquier ampliación o aclaración, agradeciendo de antemano su atención.
Desde la Asociación Española de Psicología Perinatal: AEPP, nos dirigimos a usted para hacerle llegar una serie de propuestas que podrían formar parte de la Ley Orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo.
En agosto de este mismo año, asistimos en Madrid a una reunión con el Ministerio en la que ya exponíamos varias peticiones fundamentales desde el ámbito de la Salud Mental Perinatal.
Nos encontramos en los servicios de psicología públicos y privados, muchas deficiencias en los servicios de atención a la salud sexual, y reproductiva:
● Falta de especialistas en psicología y sexología en la mayoría de los servicios mencionados.
● Una de cada cinco madres presentará enfermedad mental perinatal. La depresión es la enfermedad con mayor prevalencia durante el embarazo, incluidas las afecciones clínicas.
● Una de cada 1000 madres padecerá psicosis puerperal. Hay necesidad de tener recursos adaptados. No existe ninguna otra etapa de mayor riesgo para las psicosis que las semanas después del parto.
● El 50% de las mujeres con trastorno bipolar están en riesgo de presentar psicosis puerperal.
● El 20% de muertes en esta etapa es por suicidio materno.
Si hiciéramos un cálculo a partir de los datos de la literatura podríamos decir que, al año, los problemas de salud mental en la población española afectarían a 85.000 mujeres, a 76.000 mujeres en el postparto y 800 mamás españolas presentarían psicosis puerperal. No existen servicios adecuados a estos datos en
toda la Sanidad pública española. En Salud mental, perinatal y sexual está todo por hacer.
Por todo esto solicitamos:
– Presencia de profesionales de la psicología perinatal en los procesos reproductivos: Clínicas y procesos de reproducción asistida (Públicas y/o privadas), en Clínicas de Interrupción Voluntaria del embarazo, Parto traumático, secuelas de Violencia Obstétrica, Trastornos por estrés post-traumáticos por motivos sexuales, perinatales, Depresión Perinatal, Ansiedad Perinatal, Unidades de Neonatología, Atención al Duelo Perinatal homogénea y especializada, garantizando la calidad de la prestación, de forma humana y sin infantilismos, empoderando a las mujeres para que tomen decisiones calmadas e informadas.
– Equipos de Salud Mental Perinatal multidisciplinares en Atención Primaria así como en los servicios de atención al embarazo (seguimiento embarazo, puerperio, atención en planificación familiar…)
– Presencia de psicólogas especialistas en unidades de asistencia a víctimas de violencia/abuso sexual.
– Educación afectivosexual transversal en todos los cursos de enseñanza obligatoria impartida por profesionales de la sexología.
– Inclusión de aspectos de psicología perinatal en procesos formativos de ginecología, obstetricia, neonatología.
– Atención por psiquiatría y psicología perinatal a mujeres con trastorno mental grave que quieren ser madres, o que ya están embarazadas.
– Atención en salud mental de los profesionales de ginecología y obstetricia.
Además de éstas, nos unimos ahora a otras asociaciones de profesionales y madres, en el periodo de enmiendas para añadir las relativas a los permisos preparto y puerperal que consideramos fundamentales:
– Permiso preparto retribuido universal, de al menos 4 semanas, aunque aspiramos a 8 semanas.
– Permiso puerperal retribuido universal, de al menos 8 semanas, aunque aspiramos a 15 semanas.
– Ampliación como mínimo de 6 a 12 meses, universalidad y transferibilidad del actual permiso parental por nacimiento y cuidado del menor.
Los permisos preparto y puerperal son imprescindibles para proteger los procesos sexuales y reproductivos de las madres (final del embarazo, parto, postparto, puerperio y establecimiento de la lactancia materna), independientes de los actuales permisos parentales iguales e intransferibles que no responden a los cambios físicos y emocionales por los que sólo pasamos nosotras.
Estos permisos deben ser retribuidos para amortiguar el empobrecimiento que sufrimos las mujeres al tener hijas e hijos y también deben ser universales para evitar que las mujeres en situaciones más precarias (migrantes, racializadas, con empleos precarios, etc.) sean excluidas por no cumplir los requisitos de cotización (actualmente más del 35% de las madres no tienen derecho a permiso parental
por nacimiento).
El proyecto de ley plantea un permiso preparto desde la 39 semana de gestación, que nos parece insuficiente. Son pocas las mujeres que llegan a esa semana sin haber dado a luz antes o están de incapacidad temporal o de suspensión de contrato por riesgo laboral para el embarazo.
Si es imprescindible un permiso para no llegar al parto extenuadas y estresadas, aún lo es más un permiso laboral para la recuperación de ese proceso, que en demasiados casos es traumático y altamente intervencionista, así como para poder dar respuesta a las necesidades del puerperio y del establecimiento de la lactancia materna, si la madre decide amamantar. Con los actuales permisos parentales por nacimiento (iguales e intransferibles) las mujeres tenemos 0 días para recuperarnos de una cirugía mayor abdominal (cesárea), de un corte de la vagina (episiotomía), de desgarros vaginales y anales por el uso de instrumentos, de una depresión posparto, de varios tipos de anestesia, de loquios y dolores de entuertos, de estar sangrando durante 40 días (cuarentena), de que nuestros órganos internos vuelvan a su sitio antes del embarazo, etc. Y si hemos optado por dar el pecho también tenemos 0 días para curarnos de grietas, mastitis, etc. y 0 días para el establecimiento del vínculo y la lactancia materna. Todos estos procesos fisiológicos, que en el mejor de los casos y si todo va bien, exigen de tiempo descanso y de recuperación.
Es totalmente injusto que en nuestro país no contemos con unos permisos de maternidad (preparto y puerperal) adicionales al permiso parental por nacimiento y cuidado del menor, como lo tienen otras madres europeas. Queremos tener permisos parecidos a los de otros países europeos y latinoamericanos en el que las mujeres cuentan con entre 4 y 8 semanas de permiso preparto y entre 8 y 15 semanas de permiso puerperal (posparto), además de permisos parentales amplios y mayoritariamente transferibles entre progenitores de 6 a 12 meses como mínimo.
Desde la Asociación Española de Psicología Perinatal, esperamos que estas consideraciones puedan tenerse en cuenta, ya que hablamos de la Salud Mental de mujeres gestantes y puérperas y bebés, salud que es necesaria cuidar y proteger, ofreciendo recursos y atendiendo a las necesidades físicas y
emocionales de madres-bebes-familias, como son estas reivindicaciones que aportamos, ya que además cuidando la salud mental de las madres cuidamos la salud mental de nuestra sociedad actual y futura.
Estamos a su disposición para cualquier ampliación o aclaración, agradeciendo de antemano su atención.
Ojalá sean tenidas en cuenta, no obstante desde la AEPP seguiremos luchando y aportando lo que esté en nuestra mano por mejora la atención en Salud Mental Perinatal en nuestro país.